Rosa Hernandorena, responsable de un vivero familiar valenciano de árboles frutales
13/11/2019


Viveros Hernandorena es una empresa familiar que produce plantones de árboles frutales. Nació con modestia, como eran las cosas varias décadas atrás, y tras el abuelo y el padre de los tres hermanos que llevan hoy las riendas, Rosa, Isabel y Fernando, hoy cuenta con un gran impulso y una proyección internacional. Sus modernas instalaciones se encuentran entre Carlet y Benimodo (Valencia), trabajan 35 personas, producen 650.000 plantas, venden en toda España y exportan a Francia, Portugal, Italia, Grecia, Marruecos, Uruguay, Perú...

Los tres hermanos tienen repartidas las principales tareas de la empresa; Fernando se encarga principalmente de la producción, Isabel lleva la administración y Rosa se ocupa sobre todo de la parte comercial y de marketing.

Rosa  comenta que se especializaron en frutales de hueso, donde entraron a producir también variedades con licencia, aunando así la calidad acreditada de los plantones de Viveros Hernandorena a la exclusividad de variedades patentadas. Sin embargo, en los últimos años ha decaído mucho este sector, arrastrado a su vez por los bajos precios de la frutas de hueso en el campo. Tan grave es la crisis que de más de 300.000 plantas al año en este segmento han pasado a producir no más de 30.000. Así que se impuso adoptar un plan estratégico para diversificar.

Si hace diez años dieron el paso de construir sus modernas instalaciones actuales, después tuvieron que reorientar su producción, aplicando su saber hacer a otras especies vegetales. En la actualidad, el grueso de su producción se basa en variedades de granadas con royalties, kiwis, caquis (con proyección a diversificar el Rojo Brillante con nuevas clases), higueras y, lo más reciente, algarrobos.

Los productos dietéticos derivados de la algarroba están de moda, lo que ha hecho subir el precio de este fruto, abre perspectivas inusitadas y ha multiplicado la demanda de plantones de algarrobos. Sin embargo hay mucho trabajo por hacer en diferenciación de variedades y en acertar con el injerto, que en esta especie es problemático. De ahí que los hermanos Hernandorena estén desplegando un ambicioso proyecto exclusivo de I+D+i que, según Rosa, «comienza a darnos resultados prometedores para poder ser líderes en este segmento».

 

Texto: Vicente Lladró - Las Provincias