Harina de plátano apta para celiacos, la última apuesta por la innovación del sector agrario canario
28/01/2019 | Ana Piedrabuena, Gloria Lobo, Rosi Bethencourt y la propia Ángela Delgado, las cuatro artífices de que esta innovadora apuesta empresarial nacida en el sur de Tenerife se vaya consolidando, tienen grandes expectativas depositadas en el proyecto. No es para menos.


Es la última apuesta por la innovación en el sector agrario. Detrás de ella están cuatro mujeres emprendedoras que llevan trabajando con discreción desde principios del año pasado en un proyecto del que ahora empiezan a recoger los primeros frutos: la primera industria en Canarias en elaborar harina de plátano para convertirla en bollería especializada para celíacos, es decir, sin gluten.

 

Creps, para los que se emplea leche de soja o de arroz, magdalenas de vainilla y chocolate, galletas gomeras, brownie, mantecados, tejas chasneras, bizcocho de limón, de nueces, de almendras… son algunas de las variedades de la bollería tradicional que trabaja la empresa utilizando como base la harina de plátano, que puntualmente mezclan con el polvo de la molienda del arroz o del maíz.

 

Una importante cadena de supermercados acaba de cerrar un acuerdo para empezar a comercializar el producto, denominado Nivarina (abreviatura de Nivaria y harina) Flor Power, que se produce y envasa en San Miguel de Abona.

 

“El proyecto surgió después de una tormenta de ideas para aprovechar los plátanos que no eran comercializables y que destinábamos a los animales. Decidimos rescatarlos en cajas antes de pasarlos a las tolvas y aprovecharlos para crear un nuevo producto, la harina de plátano”, relata Ángela Delgado, presidenta de AMFAR Tenerife, que ejerce las funciones de administradora de la empresa.

 

El proceso para obtener la harina, cuya apariencia es muy parecida a la del gofio, es sencillo: se pela el plátano verde, se corta en rodajas, se deposita 24 horas en la cámara de deshidratación y, una vez secado, se muele. “Cuando nos pusimos a trabajar en el proyecto, nos dimos cuenta de que producir exclusivamente harina de plátano no era viable por su elevado coste, ya que el deshidratado requiere consumo de energía eléctrica y porque aquí todo es más caro, de ahí que decidiéramos darle un valor añadido a esa harina y convertirla en bollería libre de gluten, no solo para celíacos, sino para deportistas o cualquier persona que prefiera una alternativa más saludable”, afirma Delgado, que subraya que el resultado final conserva las propiedades nutricionales de la fruta más característica de Canarias, entre las que destacan sus altos niveles de potasio y fibra.

 

Además, al ser harina tratada sin azúcar, algunos de estos productos también podrían ser consumidos por personas diabéticas, aunque la administradora aclara que la prioridad de esta apuesta empresarial es cubrir el nicho de mercado de la celiaquía. “Las personas que son intolerantes al gluten tienen menos variedad de dulces que cualquier otra y representan entre el 3% y el 4% del mercado”.

 

Ana Piedrabuena, Gloria Lobo, Rosi Bethencourt y la propia Ángela Delgado, las cuatro artífices de que esta innovadora apuesta empresarial nacida en el sur de Tenerife se vaya consolidando, tienen grandes expectativas depositadas en el proyecto. No es para menos.